miércoles, 30 de noviembre de 2011
Mediocre-cracia. Rami Schwartz
De estadistas a mediocres.
De estadistas en potencia a mediocres consumados, de soñadores a hacedores de pesadillas, de grandes ideas a logros pírricos, esa es la historia de los presidentes en México al menos desde 1968. Y por ello estamos dando ya el banderazo a la cuarta generación perdida de Mexicanos tras 45 años de crisis constantes y recurrentes. En este 2011 cumplimos por ejemplo 30 años seguidos de generar, año con año, menos empleos de los que demanda la sociedad, mismos 30 años que no ha crecido ni en un peso el ingreso per cápita de la población. Cumplimos 30 años de vomitar mexicanos a Estados Unidos en busca de oportunidades y los mismos 30 años de caídas constantes en el nivel de vida y educativo de la población.
Pero las crisis no empezaron hace 30 años que el perro no pudo defender al peso sino al menos 15 años antes, cuando el gobierno de México masacró a miles de estudiantes y cerró a las clases medias el paso al progreso económico, la democracia política y la igualdad social. En 1968 el viejo sistema se tuvo que atrincherar y fue cuando comenzaron los grandes desequilibrios.
A los sexenios se les recuerda por muchas cosas, buenas y malas. Pero en general, la llamada Vox Populi, se conforma con una palabra. Así, la palabra que describe al sexenio de Díaz Ordáz fue “Brutalidad”, la palabra de Ecehevrría es sin duda “locura”, la de Lopez Portillo “Nepotismo”, la de De la Madrid “mediocridad”, la de Salinas “Corrupción”, la de Zedillo “Crisis”, la de Fox “Desperdicio” y la de Calderón, sin duda será “Muerte”.
En los presidentes también se termina imponiendo un calificativo sobre todos los restantes. Díaz Ordáz pasó a la historia como “Autoritario”, Echeverría como “Mesiánico”, López Portillo como “Frívolo”, De la Madrid como “Gris”, Salinas como “maquiavélico”, Zedillo fue el gran “Traidor”, el adjetivo de fox es “mandilón” y el de Calderón seguramente será “Necio”.
Por supuesto que cada uno de ellos hubiese querido algo distinto, cada uno de ellos puso un lema a su gobierno que dejaba ver sus intenciones pero que a la postre resultó exactamente opuesto en los resultados finales. El lema de Díaz Ordáz fue “Todo es posible en la paz” y su sexenio terminó bañado en sangre. Echeverría y su “Arriba y adelante” que terminó siendo el detonante de la gran crisis nacional que seguimos sufriendo hoy día. “La solución somos todos” de López Portillo acabó siendo “La corrupción somos todos” y qué decir la la “Renovación moral de la sociedad” de Miguel de la Madrid que terminó batiendo todos los récords de corrupción implantados hasta ese momento.
Salinas llegó con el lema “Que hable México” que paradójicamente él mismo se encargó de desmentir al decirle a la oposición “ni la veo ni la oigo”. Ernesto Zedillo con su “bienestar para la familia” que a tres semanas de iniciar su gobierno se convirtió en malestar para todos. Vicente Fox con su “Voto por el Cambio” que sin duda pasará a la historia como la gran oportunidad perdida y la reafirmación de la continuidad del sistema y finalmente Felipe Calderón que tuvo varios slogans todos ellos fallidos: “Presidente del Empleo” ó “Para vivir Mejor” que ya vimos en qué terminaron.
Quién nos ocupa ahora es Calderón, porque todos sus antecesores, desde Ordáz hasta Fox, ya se ganaron a pulso su lugar en el basurero de la historia, todos pelean palmo a palmo el título de lo peor que ha tenido México y lo hacen con personajes como Santa Ana, Victoriano Huerta o Bustamante. Todos seguramente llegaron con buenas intenciones, todos creyeron que iban a salvar a México, todos hicieron planes nacionales de desarrollo con números optimistas. Al final, todos tuvieron que recurrir a presumir supuestos logros administrativos dado el fracaso rotundo de sus gobiernos para lograr una transformación histórica. Todos fallaron como estadistas y se conformaron con querer pasar a la historia como administradores.
Hoy la cantaleta es la cobertura universal del seguro popular, las carreteras y los capos atrapados. Cuando se fue Fox la cantaleta fueron las escuelas y la vivienda. Zedillo no le quedó más que presumir la supuesta estabilidad de un país quebrado. Salinas hasta publicó listas con porcentajes en sus metas cumplidas donde la peor calificada sacaba 98% de avance. De la Madrid presumió que la paz social se mantuvo a pesar de los terremotos, López Portillo presumió a Pemex y la infraestructura petrolera que construyó y Echeverría el liderazgo de México entre los países del bloque tercermundista, es decir, ser la cabeza del ratón.
Pero haga lo que haga el Presidente Calderón en el año que le queda a su gobierno, no podrá quitarse de encima el calificativo de “Necio” y su gobierno del “sexenio de la muerte”. Necio porque nunca rectificó ni en programas, ni sus estrategias ni su gente a pesar de los rotundos fracasos que se acumulaban. Desfilaron por México premios Nobel de economía que le recomendaron no aumentar impuestos en tiempo de crisis y aún así lo hizo, logrando la peor caída económica en la historia del país.
Otros le recomendaron ajustar su estrategia de combate a la delincuencia que se convirtió en una estrategia de fomento a la violencia, tampoco hizo caso. Otros más le sugirieron allegarse con gente capaz y conocedora de los problemas nacionales que tuviesen lealtad a México y él prefirió mantener a gente incapaz pero leal a su persona. Y obvio, los resultados están a la vista.
Para el final de su sexenio estaremos pellizcando los 75 mil muertos en la famosa guerra contra las drogas que luego cambió a lucha por la seguridad lo que representa una matazón sin precedentes en la historia de México, solo comparable a la guerra civil de 1910 también llamada Revolución Mexicana. Estaremos pellizcando también los 75 millones de personas que padecen algún grado de pobreza y Slim estará pellizcando los 75 mil millones de dólares de fortuna personal, la mayor parte acumulada durante el gobierno de Calderón.
Seguramente cuando estaba en campaña se imaginó que su gobierno sería otra cosa. Soñó despierto ser cargado en hombros, aparecer en los encabezados de diarios en todo el mundo alabando su gestión, se imaginó conquistando el cariño y confianza de los mexicanos y obvio, dejando un sucesor para concluir su labor de insertar a México entre las potencias mundiales. Y en cambio, no pudo ni dejar a su hermana como gobernadora de su estado natal, no va a poder imponer a un sucesor, sus peores pesadillas se están haciendo realidad, es casi un hecho que o le pone la banda presidencial al PRI y le devuelve el poder o se la pone a López Obrador, su peor enemigo.
Quizá si hubiese escuchado consejos, si le hubiese hecho caso a analistas independientes que siempre lo alertaron, si hubiese pensado más en funcionarios capaces y leales a México que al PAN o a su persona se hubiese acercado más a sus objetivos, al futuro posible para México que él alguna vez imaginó. Pero el presidente Calderón seguramente pasará a la historia como “Necio” y será recordado por presidir el sexenio de la muerte.
Resulta redundante decir que estas son pésimas noticias para México y los mexicanos. Que no se haga bolas el Presidente ni sus allegados, todos los mexicanos deseamos el mismo futuro que él soñó para nuestro país y a casi todos nos afecta que no haya cumplido. Es una pena que Calderón se vaya a unir a todos sus antecesores en el basurero de la historia y que los calificativos de su persona y su gestión tengan una connotación tan negativa.
Pobre México, pasó de un autoritario a un mesiánico, a un frívolo, a un mediocre, a un corrupto, a un traidor, a un mandilón y a un necio. Así, ¿Cómo salir adelante como país?. Y desafortunadamente los que se perfilan para suceder al Presidente no se ven mucho mejor.
viernes, 25 de noviembre de 2011
Reflexiones
De mi madre aprendí que nunca es tarde, que siempre se puede empezar de nuevo; ahora mismo le puedes decir basta a los hábitos que te destruyen, a las cosas que te encadenan, a la tarjeta de crédito, a los noticieros que te envenenan desde la mañana, a los que quieren dirigir tu vida por el camino perdido.
Ahora mismo le puedes decir basta al miedo que heredaste, porque la vida es aquí y ahora mismo. Que nada te distraiga de ti mismo, debes estar atento porque todavía no gozaste la más grande alegría, ni sufriste el más grande dolor.
Vacía la copa cada noche para se llene de agua nueva en el Nuevo día. Vive de instante en instante, porque eso es la vida. Me costó 57 años llegar hasta aquí, ¿Cómo no gozar y respetar este momento?
Se gana y se pierde, se sube y se baja, se nace y se muere. Y si la historia es tan simple, ¿Por qué te preocupas tanto?
No te sientas aparte y olvidado, todos somos la sal de la tierra. En la tranquilidad hay salud, como plenitud, dentro de uno. Perdónate, acéptate, reconócete y ámate. Recuerda que tienes que vivir contigo mismo por la eternidad, borra el pasado para no repetirlo, para no abandonar como tu padre, para no desanimarte como tu madre, para no tratarte como te trataron ellos; pero no los culpes, porque nadie puede enseñar lo que no sabe, perdónalos y te liberarás de esas cadenas
Si estás atento al presente, el pasado no te distraerá, entonces serás siempre nuevo. Tienes el poder para ser libre en este mismo momento, el poder está siempre en el presente porque toda la vida está en cada instante, ¡Pero no digas NO PUEDO ni en broma, porque el inconsciente no tiene sentido del humor, lo tomará en serio, y te lo recordará cada vez que lo intentes!.
Si quieres recuperar la salud, ABANDONA la crítica, el resentimiento y la culpa, responsables de nuestras enfermedades.
PERDONA a todos y perdónate a ti mismo, no hay liberación más grande que el perdón; no hay nada como vivir sin enemigos. Nada peor para la cabeza, y por lo tanto para el cuerpo, que el miedo, la culpa, el resentimiento y la crítica (agotadora y vana tarea), que te hace juez y cómplice de lo que te disgusta.
Culpar a los demás es no aceptar la responsabilidad de nuestra vida, es distraerse de ella.
El bien y el mal viven dentro tuyo, alimenta más al bien para que sea el VENCEDOR cada vez que tengan que enfrentarse. Lo que llamamos problemas Son lecciones, por eso nada de lo que nos sucede es en vano.
NO TE QUEJES, recuerda que naciste desnudo, entonces ese pantalón y esa camisa que llevas, ya son ganancia. Cuida el presente, porque en él vivirás el resto de tu vida.
Libérate de la ansiedad, piensa que lo que debe ser será, y sucederá naturalmente.
"Quizá el mayor desafío del ser humano en los albores del tercer milenio no sea acabar con el terrorismo, sino precisamente ampliar ese mapa universal que posibilita una mirada más generosa, una percepción más incluyente; quizá nuestro mayor reto presente no sea el de dar con el saudí que tumbó torres e hizo tronar el mundo, sino el de romper el ensueño de la separación y las limitaciones de los sentidos y recuperar nuestro, más que probable, linaje como hijos de las estrellas, eternos navegantes del cosmos; quizá sea. constatar que no estamos solos, que compartimos universo. Nos encontramos en la más preciosa aventura jamás vivida: la suerte inmensa de reunirnos, festejar, reír y materializar, desde nuestra individualidad, un universo de colaboración entre sus seres, quienes, gobernados desde nuestro universo interior, vivimos el sueño de SER amor universal".
Facundo Cabral
Ahora mismo le puedes decir basta al miedo que heredaste, porque la vida es aquí y ahora mismo. Que nada te distraiga de ti mismo, debes estar atento porque todavía no gozaste la más grande alegría, ni sufriste el más grande dolor.
Vacía la copa cada noche para se llene de agua nueva en el Nuevo día. Vive de instante en instante, porque eso es la vida. Me costó 57 años llegar hasta aquí, ¿Cómo no gozar y respetar este momento?
Se gana y se pierde, se sube y se baja, se nace y se muere. Y si la historia es tan simple, ¿Por qué te preocupas tanto?
No te sientas aparte y olvidado, todos somos la sal de la tierra. En la tranquilidad hay salud, como plenitud, dentro de uno. Perdónate, acéptate, reconócete y ámate. Recuerda que tienes que vivir contigo mismo por la eternidad, borra el pasado para no repetirlo, para no abandonar como tu padre, para no desanimarte como tu madre, para no tratarte como te trataron ellos; pero no los culpes, porque nadie puede enseñar lo que no sabe, perdónalos y te liberarás de esas cadenas
Si estás atento al presente, el pasado no te distraerá, entonces serás siempre nuevo. Tienes el poder para ser libre en este mismo momento, el poder está siempre en el presente porque toda la vida está en cada instante, ¡Pero no digas NO PUEDO ni en broma, porque el inconsciente no tiene sentido del humor, lo tomará en serio, y te lo recordará cada vez que lo intentes!.
Si quieres recuperar la salud, ABANDONA la crítica, el resentimiento y la culpa, responsables de nuestras enfermedades.
PERDONA a todos y perdónate a ti mismo, no hay liberación más grande que el perdón; no hay nada como vivir sin enemigos. Nada peor para la cabeza, y por lo tanto para el cuerpo, que el miedo, la culpa, el resentimiento y la crítica (agotadora y vana tarea), que te hace juez y cómplice de lo que te disgusta.
Culpar a los demás es no aceptar la responsabilidad de nuestra vida, es distraerse de ella.
El bien y el mal viven dentro tuyo, alimenta más al bien para que sea el VENCEDOR cada vez que tengan que enfrentarse. Lo que llamamos problemas Son lecciones, por eso nada de lo que nos sucede es en vano.
NO TE QUEJES, recuerda que naciste desnudo, entonces ese pantalón y esa camisa que llevas, ya son ganancia. Cuida el presente, porque en él vivirás el resto de tu vida.
Libérate de la ansiedad, piensa que lo que debe ser será, y sucederá naturalmente.
"Quizá el mayor desafío del ser humano en los albores del tercer milenio no sea acabar con el terrorismo, sino precisamente ampliar ese mapa universal que posibilita una mirada más generosa, una percepción más incluyente; quizá nuestro mayor reto presente no sea el de dar con el saudí que tumbó torres e hizo tronar el mundo, sino el de romper el ensueño de la separación y las limitaciones de los sentidos y recuperar nuestro, más que probable, linaje como hijos de las estrellas, eternos navegantes del cosmos; quizá sea. constatar que no estamos solos, que compartimos universo. Nos encontramos en la más preciosa aventura jamás vivida: la suerte inmensa de reunirnos, festejar, reír y materializar, desde nuestra individualidad, un universo de colaboración entre sus seres, quienes, gobernados desde nuestro universo interior, vivimos el sueño de SER amor universal".
Facundo Cabral
jueves, 16 de junio de 2011
Me encanta Dios. Jaime Sabines
Me encanta Dios. Es un viejo magnifico que no se toma en serio. A él le gusta jugar y juega. Y a veces se le pasa la mano y nos rompe una pierna y nos aplasta definitivamente. Pero esto sucede porque es un poco cegatón y bastante torpe de las manos.
Nos ha enviado a algunos tipos excepcionales como Buda, o Cristo o Mahoma, o mi tía Chofi, para que nos digan que nos portemos bien. Pero eso a él no le preocupa mucho: nos conoce. Sabe que el pez grande se traga al chico, que la lagartija grande se traga a la pequeña, el hombre se traga al hombre. Y por eso inventó la muerte: para que la vida -no tú ni yo- la vida sea para siempre.
Ahora los científicos salen con su teoría del Bing Bang... Pero ¿qué importa si el universo se expande interminablemente o se contrae? Esto es asunto sólo para agencias de viajes.
A mi me encanta Dios. Ha puesto orden en las galaxias y distribuye bien el tránsito en el camino de las hormigas. Y es tan juguetón y travieso que el otro día descubrí que ha hecho -frente al ataque de los anbióticos- ¡bacterias mutantes!
Viejo sabio o niño explorador, cuando deja de jugar con sus soldaditos de plomo y de carne y hueso, hace campos de flores o pinta el cielo de manera increíble.
Mueve una mano y hace el mar, mueve otra y hace el bosque. Y cuando pasa por encima de nosotros, quedan las nubes, pedazos de su aliento.
Dicen que a veces se enfurece y hace terremotos, manda tormentas, caudales de fuego, vientos desatados, aguas alevosas, castigos y desastres. Pero esto es mentira.
Es la tierra que cambia -y se agita y crece- cuando Dios se aleja.
Dios siempre esta de buen humor. Por eso es el preferido de mis padres, el escogido de mis hijos, el más cercano de mis hermanos, la mujer más amada, el perrito y la pulga, la piedra más antigua, el pétalo más tierno, el aroma más dulce, la noche insondable, el borboteo de luz, el manantial que soy.
A mi me gusta, a mi me encanta Dios.
Que Dios bendiga a Dios.
- Jaime Sabines
1926 - 1999
Nos ha enviado a algunos tipos excepcionales como Buda, o Cristo o Mahoma, o mi tía Chofi, para que nos digan que nos portemos bien. Pero eso a él no le preocupa mucho: nos conoce. Sabe que el pez grande se traga al chico, que la lagartija grande se traga a la pequeña, el hombre se traga al hombre. Y por eso inventó la muerte: para que la vida -no tú ni yo- la vida sea para siempre.
Ahora los científicos salen con su teoría del Bing Bang... Pero ¿qué importa si el universo se expande interminablemente o se contrae? Esto es asunto sólo para agencias de viajes.
A mi me encanta Dios. Ha puesto orden en las galaxias y distribuye bien el tránsito en el camino de las hormigas. Y es tan juguetón y travieso que el otro día descubrí que ha hecho -frente al ataque de los anbióticos- ¡bacterias mutantes!
Viejo sabio o niño explorador, cuando deja de jugar con sus soldaditos de plomo y de carne y hueso, hace campos de flores o pinta el cielo de manera increíble.
Mueve una mano y hace el mar, mueve otra y hace el bosque. Y cuando pasa por encima de nosotros, quedan las nubes, pedazos de su aliento.
Dicen que a veces se enfurece y hace terremotos, manda tormentas, caudales de fuego, vientos desatados, aguas alevosas, castigos y desastres. Pero esto es mentira.
Es la tierra que cambia -y se agita y crece- cuando Dios se aleja.
Dios siempre esta de buen humor. Por eso es el preferido de mis padres, el escogido de mis hijos, el más cercano de mis hermanos, la mujer más amada, el perrito y la pulga, la piedra más antigua, el pétalo más tierno, el aroma más dulce, la noche insondable, el borboteo de luz, el manantial que soy.
A mi me gusta, a mi me encanta Dios.
Que Dios bendiga a Dios.
- Jaime Sabines
1926 - 1999
jueves, 9 de junio de 2011
El Dios de Baruch de Spinoza. Filosofo del Siglo XVII
Deja ya de estar rezando y dándote golpes en el pecho! Lo que quiero que hagas es que salgas al mundo a disfrutar de tu vida.
Quiero que goces, que cantes, que te diviertas y que disfrutes de todo lo que he hecho para ti.
¡Deja ya de ir a esos templos lúgubres, obscuros y fríos que tú mismo construiste y que dices que son mi casa.
Mi casa está en las montañas, en los bosques, los ríos, los lagos, las playas. Ahí es en donde vivo y ahí expreso mi amor por ti.
Deja ya de culparme de tu vida miserable; yo nunca te dije que había nada mal en ti o que eras un pecador, o que tu sexualidad fuera algo malo.
El sexo es un regalo que te he dado y con el que puedes expresar tu amor, tu éxtasis, tu alegría. Así que no me culpes a mí por todo lo que te han hecho creer.
Deja ya de estar leyendo supuestas escrituras sagradas que nada tienen que ver conmigo. Si no puedes leerme en un amanecer, en un paisaje, en la mirada de tus amigos, en los ojos de tu hijito... ¡No me encontrarás en ningún libro!
Confía en mí y deja de pedirme. ¿Me vas a decir a mí como hacer mi trabajo?
Deja de tenerme tanto miedo. Yo no te juzgo, ni te critico, ni me enojo, ni me molesto, ni castigo. Yo soy puro amor.
Deja de pedirme perdón, no hay nada que perdonar. Si yo te hice... yo te llené de pasiones, de limitaciones, de placeres, de sentimientos, de necesidades, de incoherencias... de libre albedrío ¿Cómo puedo culparte si respondes a algo que yo puse en ti? ¿Cómo puedo castigarte por ser como eres, si yo soy el que te hice? ¿Crees que podría yo crear un lugar para quemar a todos mis hijos que se porten mal, por el resto de la eternidad? ¿Qué clase de dios loco puede hacer eso?
Olvídate de cualquier tipo de mandamientos, de cualquier tipo de leyes; esas son artimañas para manipularte, para controlarte, que sólo crean culpa en ti. Respeta a tus semejantes y no hagas lo que no quieras para tí. Lo único que te pido es que pongas atención en tu vida, que tu estado de alerta sea tu guía.
Amado mío, esta vida no es una prueba, ni un escalón, ni un paso en el camino, ni un ensayo, ni un preludio hacia el paraíso. Esta vida es lo único que hay aquí y ahora y lo único que necesitas.
Te he hecho absolutamente libre, no hay premios ni castigos, no hay pecados ni virtudes, nadie lleva un marcador, nadie lleva un registro.
Eres absolutamente libre para crear en tu vida un cielo o un infierno.
No te podría decir si hay algo después de esta vida, pero te puedo dar un consejo. Vive como si no lo hubiera. Como si esta fuera tu única oportunidad de disfrutar, de amar, de existir.
Así, si no hay nada, pues habrás disfrutado de la oportunidad que te di.
Y si lo hay, ten por seguro que no te voy a preguntar si te portaste bien o mal, te voy a preguntar ¿Te gustó?... ¿Te divertiste?... ¿Qué fue lo que más disfrutaste? ¿Que aprendiste?...
Deja de creer en mí; creer es suponer, adivinar, imaginar. Yo no quiero que creas en mí, quiero que me sientas en ti. Quiero que me sientas en ti cuando besas a tu amada, cuando arropas a tu hijita, cuando acaricias a tu perro, cuando te bañas en el mar.
Deja de alabarme, ¿Qué clase de Dios ególatra crees que soy?
Me aburre que me alaben, me harta que me agradezcan. ¿Te sientes agradecido? Demuéstralo cuidando de ti, de tu salud, de tus relaciones, del mundo. ¿Te sientes mirado, sobrecogido?... ¡Expresa tu alegría! Esa es la forma de alabarme.
Deja de complicarte las cosas y de repetir como perico lo que te han enseñado acerca de mí. Lo único seguro es que estás aquí, que estás vivo, que este mundo está lleno de maravillas. ¿Para qué necesitas más milagros? ¿Para qué tantas explicaciones?
No me busques afuera, no me encontrarás. Búscame dentro... ahí estoy, latiendo en ti.
Quiero que goces, que cantes, que te diviertas y que disfrutes de todo lo que he hecho para ti.
¡Deja ya de ir a esos templos lúgubres, obscuros y fríos que tú mismo construiste y que dices que son mi casa.
Mi casa está en las montañas, en los bosques, los ríos, los lagos, las playas. Ahí es en donde vivo y ahí expreso mi amor por ti.
Deja ya de culparme de tu vida miserable; yo nunca te dije que había nada mal en ti o que eras un pecador, o que tu sexualidad fuera algo malo.
El sexo es un regalo que te he dado y con el que puedes expresar tu amor, tu éxtasis, tu alegría. Así que no me culpes a mí por todo lo que te han hecho creer.
Deja ya de estar leyendo supuestas escrituras sagradas que nada tienen que ver conmigo. Si no puedes leerme en un amanecer, en un paisaje, en la mirada de tus amigos, en los ojos de tu hijito... ¡No me encontrarás en ningún libro!
Confía en mí y deja de pedirme. ¿Me vas a decir a mí como hacer mi trabajo?
Deja de tenerme tanto miedo. Yo no te juzgo, ni te critico, ni me enojo, ni me molesto, ni castigo. Yo soy puro amor.
Deja de pedirme perdón, no hay nada que perdonar. Si yo te hice... yo te llené de pasiones, de limitaciones, de placeres, de sentimientos, de necesidades, de incoherencias... de libre albedrío ¿Cómo puedo culparte si respondes a algo que yo puse en ti? ¿Cómo puedo castigarte por ser como eres, si yo soy el que te hice? ¿Crees que podría yo crear un lugar para quemar a todos mis hijos que se porten mal, por el resto de la eternidad? ¿Qué clase de dios loco puede hacer eso?
Olvídate de cualquier tipo de mandamientos, de cualquier tipo de leyes; esas son artimañas para manipularte, para controlarte, que sólo crean culpa en ti. Respeta a tus semejantes y no hagas lo que no quieras para tí. Lo único que te pido es que pongas atención en tu vida, que tu estado de alerta sea tu guía.
Amado mío, esta vida no es una prueba, ni un escalón, ni un paso en el camino, ni un ensayo, ni un preludio hacia el paraíso. Esta vida es lo único que hay aquí y ahora y lo único que necesitas.
Te he hecho absolutamente libre, no hay premios ni castigos, no hay pecados ni virtudes, nadie lleva un marcador, nadie lleva un registro.
Eres absolutamente libre para crear en tu vida un cielo o un infierno.
No te podría decir si hay algo después de esta vida, pero te puedo dar un consejo. Vive como si no lo hubiera. Como si esta fuera tu única oportunidad de disfrutar, de amar, de existir.
Así, si no hay nada, pues habrás disfrutado de la oportunidad que te di.
Y si lo hay, ten por seguro que no te voy a preguntar si te portaste bien o mal, te voy a preguntar ¿Te gustó?... ¿Te divertiste?... ¿Qué fue lo que más disfrutaste? ¿Que aprendiste?...
Deja de creer en mí; creer es suponer, adivinar, imaginar. Yo no quiero que creas en mí, quiero que me sientas en ti. Quiero que me sientas en ti cuando besas a tu amada, cuando arropas a tu hijita, cuando acaricias a tu perro, cuando te bañas en el mar.
Deja de alabarme, ¿Qué clase de Dios ególatra crees que soy?
Me aburre que me alaben, me harta que me agradezcan. ¿Te sientes agradecido? Demuéstralo cuidando de ti, de tu salud, de tus relaciones, del mundo. ¿Te sientes mirado, sobrecogido?... ¡Expresa tu alegría! Esa es la forma de alabarme.
Deja de complicarte las cosas y de repetir como perico lo que te han enseñado acerca de mí. Lo único seguro es que estás aquí, que estás vivo, que este mundo está lleno de maravillas. ¿Para qué necesitas más milagros? ¿Para qué tantas explicaciones?
No me busques afuera, no me encontrarás. Búscame dentro... ahí estoy, latiendo en ti.
viernes, 6 de mayo de 2011
Pedalea.
Colaboración de Jorge Escobar G.
En cierta ocasión durante un seminario para matrimonios, le preguntaron a un hombre:
-'¿Te hace feliz tu esposa?', ... ¿Verdaderamente te hace feliz?
En ese momento la esposa levantó ligeramente el cuello en señal de seguridad, sabía que su esposo diría que sí, pues el jamás se había quejado durante su matrimonio Sin embargo el esposo respondió con un rotundo, No.
El que yo sea feliz o no,no depende de ella, sino de mí.
Yo soy la única persona de quien depende, mi felicidad.
Yo determino ser feliz en cada situación y en cada momento de mi vida, pues si mi felicidad dependiera ...de alguna persona, cosa... o circunstancia. ... sobre la faz de esta tierra, yo estaría en serios problemas.
Todo lo que existe en esta vida, cambia continuamente. ...... el ser humano, las riquezas, mi cuerpo, el clima, los placeres, etc. Y así podría decir una lista interminable.
A través de toda mi vida, he aprendido algo;
Decido ser feliz y lo demás lo llamo...'Experiencias'
amar, perdonar, ayudar, comprender, aceptar,escuchar, consolar.
Hay gente que dice:
- No puedo ser feliz ... porque estoy enfermo, porque no tengo dinero, porque hace mucho calor, porque alguien me insultó, porque alguien ha dejado de amarme, porque alguien no me valoró...
Pero ...lo que no sabes es que ....PUEDES SER FELIZ......
aunque... estés enfermo,
aunque... haga calor,
aunque... no tenga's dinero,
aunque ...alguien te haya insultado,
aunque ...alguien no te amó ,
o no te haya valorado .
La vida es como andar en bicicleta, te caes, solo si dejas de pedalear
En cierta ocasión durante un seminario para matrimonios, le preguntaron a un hombre:
-'¿Te hace feliz tu esposa?', ... ¿Verdaderamente te hace feliz?
En ese momento la esposa levantó ligeramente el cuello en señal de seguridad, sabía que su esposo diría que sí, pues el jamás se había quejado durante su matrimonio Sin embargo el esposo respondió con un rotundo, No.
El que yo sea feliz o no,no depende de ella, sino de mí.
Yo soy la única persona de quien depende, mi felicidad.
Yo determino ser feliz en cada situación y en cada momento de mi vida, pues si mi felicidad dependiera ...de alguna persona, cosa... o circunstancia. ... sobre la faz de esta tierra, yo estaría en serios problemas.
Todo lo que existe en esta vida, cambia continuamente. ...... el ser humano, las riquezas, mi cuerpo, el clima, los placeres, etc. Y así podría decir una lista interminable.
A través de toda mi vida, he aprendido algo;
Decido ser feliz y lo demás lo llamo...'Experiencias'
amar, perdonar, ayudar, comprender, aceptar,escuchar, consolar.
Hay gente que dice:
- No puedo ser feliz ... porque estoy enfermo, porque no tengo dinero, porque hace mucho calor, porque alguien me insultó, porque alguien ha dejado de amarme, porque alguien no me valoró...
Pero ...lo que no sabes es que ....PUEDES SER FELIZ......
aunque... estés enfermo,
aunque... haga calor,
aunque... no tenga's dinero,
aunque ...alguien te haya insultado,
aunque ...alguien no te amó ,
o no te haya valorado .
La vida es como andar en bicicleta, te caes, solo si dejas de pedalear
miércoles, 16 de febrero de 2011
Subsidiar la educación privada
Ciro Murayama
El presidente Calderón firmó ayer el decreto que permitirá que las colegiaturas pagadas a escuelas particulares, desde nivel preescolar hasta bachillerato, sean deducibles del Impuesto Sobre la Renta (ISR).
En términos económicos, de equidad y educativos, ¿qué implica tal decreto?
En primer lugar, es un subsidio público del que se beneficiarán los padres de familia al corriente de sus impuestos que deciden no utilizar la escuela pública sino el colegio privado, así como los dueños de las escuelas particulares. De hecho, las escuelas privadas podrán seguir cobrando las mismas colegiaturas, pero al final del año los padres recibirán un reembolso del Estado y pagarán menos, ¿quién pone la diferencia entre lo cobrado y lo pagado? Las arcas públicas del país. Por ello, ahora una fracción de la educación privada en México la pagarán todos los contribuyentes, tengan o no hijos en esas escuelas.
Cuando un causante consigue deducciones fiscales y el Estado deja de captar ingresos —pues del ISR que iba a cobrar recibe sólo una parte— el sector público incurre en “gastos fiscales”, que es el nombre técnico al conjunto de excepciones y privilegios fiscales que hacen que México sea un país de muy pobre recaudación. Con el decreto se crea un nuevo “gasto fiscal”.
Como señala el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, en su célebre libro La economía del sector público (Antoni Bosch, Barcelona), la deducción fiscal de las colegiaturas equivale a que “el Estado enviara un cheque por cierta cantidad a los que tuvieran hijos matriculados en escuelas privadas” (p. 420). Por lo anterior, se trata de una medida regresiva, que beneficia a quienes más ingreso tienen y lo pueden gastar en educación privada, pues las clases bajas envían a sus hijos a la escuela pública.
En el anuncio del decreto se dijo que la deducción fiscal “tendrá como límite un monto equivalente al costo promedio por alumno del sistema educativo público a nivel nacional en cada uno de sus niveles”. Con esa fórmula, cada niño en la escuela privada le saldrá más caro al sector público que uno en la escuela oficial. Me explico: hoy brindar educación a un niño más en la escuela pública implica un costo adicional (marginal) muy bajo, pues ya existen escuelas, infraestructura y maestros contratados. En cambio, si la exención se hace por el costo promedio —que es superior al costo marginal en la escuela pública—, por cada niño en escuela particular el Estado dejará de recibir más recursos que los que hubiese gastado directamente en educar a ese niño. Es, así, una medida ineficiente desde el punto de vista del sector público.
En términos educativos, la medida ahonda la brecha entre educación pública y privada, pues esta última ahora recibirá subsidio estatal. Stiglitz señala que el siguiente paso a las deducciones fiscales es la entrega de vales para que los padres paguen la escuela de su gusto; esa fue una idea de Ronald Reagan y es una propuesta del Partido Verde en México, que genera inequidad y fracaso escolar donde se ha puesto en práctica. Pero hoy estamos en esa antesala de dicho escenario.
Sin duda, los padres de familia deben tener garantizado que sus hijos puedan acceder a educación de calidad. Pero la responsabilidad del Estado debe ser ofrecer buena educación pública, como ocurre en Alemania y en los países que mejores sistemas educativos y economías más desarrolladas han construido, y no lavarse las manos dando dinero, así sea indirectamente, a las escuelas particulares para que cumplan con esa misión constitucional.
Mientras en México la educación pública se vea sólo como un lugar para los hijos de los pobres —y no como la opción de calidad que sí fue en el pasado—, y desde el Estado se generen incentivos para que los demás vayan a la particular, la educación pública se seguirá deteriorando. Y cabe recordar que la escuela pública es, también y de manera muy importante, un espacio de socialización y construcción de cohesión social, no una función caritativa del Estado.
Investigador de la Facultad de Economía de la UNAM
El presidente Calderón firmó ayer el decreto que permitirá que las colegiaturas pagadas a escuelas particulares, desde nivel preescolar hasta bachillerato, sean deducibles del Impuesto Sobre la Renta (ISR).
En términos económicos, de equidad y educativos, ¿qué implica tal decreto?
En primer lugar, es un subsidio público del que se beneficiarán los padres de familia al corriente de sus impuestos que deciden no utilizar la escuela pública sino el colegio privado, así como los dueños de las escuelas particulares. De hecho, las escuelas privadas podrán seguir cobrando las mismas colegiaturas, pero al final del año los padres recibirán un reembolso del Estado y pagarán menos, ¿quién pone la diferencia entre lo cobrado y lo pagado? Las arcas públicas del país. Por ello, ahora una fracción de la educación privada en México la pagarán todos los contribuyentes, tengan o no hijos en esas escuelas.
Cuando un causante consigue deducciones fiscales y el Estado deja de captar ingresos —pues del ISR que iba a cobrar recibe sólo una parte— el sector público incurre en “gastos fiscales”, que es el nombre técnico al conjunto de excepciones y privilegios fiscales que hacen que México sea un país de muy pobre recaudación. Con el decreto se crea un nuevo “gasto fiscal”.
Como señala el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, en su célebre libro La economía del sector público (Antoni Bosch, Barcelona), la deducción fiscal de las colegiaturas equivale a que “el Estado enviara un cheque por cierta cantidad a los que tuvieran hijos matriculados en escuelas privadas” (p. 420). Por lo anterior, se trata de una medida regresiva, que beneficia a quienes más ingreso tienen y lo pueden gastar en educación privada, pues las clases bajas envían a sus hijos a la escuela pública.
En el anuncio del decreto se dijo que la deducción fiscal “tendrá como límite un monto equivalente al costo promedio por alumno del sistema educativo público a nivel nacional en cada uno de sus niveles”. Con esa fórmula, cada niño en la escuela privada le saldrá más caro al sector público que uno en la escuela oficial. Me explico: hoy brindar educación a un niño más en la escuela pública implica un costo adicional (marginal) muy bajo, pues ya existen escuelas, infraestructura y maestros contratados. En cambio, si la exención se hace por el costo promedio —que es superior al costo marginal en la escuela pública—, por cada niño en escuela particular el Estado dejará de recibir más recursos que los que hubiese gastado directamente en educar a ese niño. Es, así, una medida ineficiente desde el punto de vista del sector público.
En términos educativos, la medida ahonda la brecha entre educación pública y privada, pues esta última ahora recibirá subsidio estatal. Stiglitz señala que el siguiente paso a las deducciones fiscales es la entrega de vales para que los padres paguen la escuela de su gusto; esa fue una idea de Ronald Reagan y es una propuesta del Partido Verde en México, que genera inequidad y fracaso escolar donde se ha puesto en práctica. Pero hoy estamos en esa antesala de dicho escenario.
Sin duda, los padres de familia deben tener garantizado que sus hijos puedan acceder a educación de calidad. Pero la responsabilidad del Estado debe ser ofrecer buena educación pública, como ocurre en Alemania y en los países que mejores sistemas educativos y economías más desarrolladas han construido, y no lavarse las manos dando dinero, así sea indirectamente, a las escuelas particulares para que cumplan con esa misión constitucional.
Mientras en México la educación pública se vea sólo como un lugar para los hijos de los pobres —y no como la opción de calidad que sí fue en el pasado—, y desde el Estado se generen incentivos para que los demás vayan a la particular, la educación pública se seguirá deteriorando. Y cabe recordar que la escuela pública es, también y de manera muy importante, un espacio de socialización y construcción de cohesión social, no una función caritativa del Estado.
Investigador de la Facultad de Economía de la UNAM
Suscribirse a:
Entradas (Atom)