El requisito fundamental para impulsar y conducir el desarrollo de un Estado es el ejercicio de un liderazgo moral comprometido con los valores de la justicia social, la equidad y verdadero espíritu de servicio, para inspirar esfuerzos sostenidos en la lucha por lograr los cambios presupuestarios y estructurales necesarios, así como desarrollar la capacidad de manejar asuntos y responsabilidades gubernamentales con rectitud de conducta, basada en valores y principios éticos, para realmente mejorar la calidad de vida de la población.
Liderazgo político, experiencia, reconocimiento, altruismo, éxito, continuidad, constancia, credibilidad.
Credibilidad.
“Políticos sin ideas, intelectuales sin poder”.
El líder político sufre una crisis de credibilidad, debido a las condiciones cada vez más complejas para ejercer el liderazgo político. Sencillamente porque el espacio público está cambiando, y las condiciones para el liderazgo son más complejas.
Así es paradójico, que el prestigio social de un líder político se acreciente cuando abandona o se aleja de la política.
Esto último me lleva a la reflexión de un punto que enlaza con los cuatro pilares de un liderazgo, autoconocimiento, el amor, el ingenio y el heroísmo como la base para el ejercicio del liderazgo. Lo que se define como heroísmo, yo lo llamo riesgo. El líder tiene que arriesgar, tiene que comprometerse, tiene que estar dispuesto incluso a la renuncia del poder para ejercer su liderazgo.
Tiene que comprometerse, aunque le vaya el puesto y la vida en ello. Esa asunción de riesgo, esa credibilidad que a veces se juega en un momento muy definido, es necesaria para ejercer el liderazgo.
Es quizá en los momentos críticos, aquellos momentos en los que se define el líder. Momentos que cobran especial relevancia en política, como señalaba el profesor Daniel Innenarity, según Le Nouvel Observateur uno de los diez pensadores europeos más relevantes de esta década, quien en un artículo titulado El uso político de las catástrofes, llamaba la atención sobre el liderazgo en esos momentos en los que se desatan las fuerzas desestabilizadoras de la catástrofe.
Cuántos políticos o aprendices de, se meterán en el barro, para ganar el reconocimiento como líder de su equipo.
Compromiso y asunción del riesgo es la primera condición del líder. Pero con eso sólo no basta. El mundo está lleno de aventureros que han asumido muchos riesgos pero nunca han liderado nada.
Para liderar, hay que tener en primer lugar un proyecto nítido, el liderazgo es la capacidad de tener la cabeza en las nubes y los pies en la tierra. El liderazgo implica tener una visión sobre el futuro, ser capaces de pintar un cuadro realista del futuro. Arriesgarse a soñar, ser capaces de dibujar un escenario que trascienda la realidad del momento y por el que merezca el esfuerzo de trabajar.
Esa capacidad de soñar, de definir una visión y de ser capaz de proyectar un horizonte común, con un objetivo de consenso social que es posible y relativamente factible en el campo empresarial, pero es cada vez más difícil en el ámbito político.
En muchos casos son intereses loables y legítimos, como son la defensa de los derechos de la mujer, el medio ambiente, ancianos o los derechos del consumidor. No cuestiono la bondad de muchas de estas causas, sino la degeneración de la política en una acción sectorizada, que trata de acomodar los intereses de las clientelas particulares.
El liderazgo en el espacio público debe trascender y superar esa defensa particular de los intereses sociales, y generar una visión común. Algo que inspire a la gente, más allá de sus intereses legítimos de clase, grupo o colectivo social.
El liderazgo exige cabeza en las nubes, pero los pies en el suelo. Pero para tener los pies en el suelo, y ésta es una cualidad común al líder político y al empresarial, hay que leer bien el partido que se dice en términos futbolísticos.
Y de estos lideres cuantos candidatos se tiene en Sonora, 1 (uno) quizá 2 (dos), búsquelo y si lo encuentra vote por el/ella, los demás no cuentan.
De todas formas difícilmente las cosas van a cambiar, las variables económicas-sociales-laborales-legales-sanitarias aunque sean inventadas no se pueden controlar y la posibilidad de que sepan como enfrentarlas, mas remotas, entre mas verdes, mas frágiles y por lo tanto poco aptos.
viernes, 29 de mayo de 2009
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